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¿QUÉ ES LA CIRUGÍA DE MOHS?

DESCRIPCIÓN GENERAL

Más detalles sobre el procedimiento

La Cirugía de Mohs es la mejor técnica quirúrgica para el tratamiento del cáncer de piel no melanoma. También se le conoce como cirugía micrográfica de Mohs.
Este procedimiento les permite a los cirujanos verificar que se haya extraído el cáncer de piel al momento de la cirugía. Esto aumenta las posibilidades de curación y reduce la necesidad de recurrir a tratamientos adicionales o a otra cirugía.
El objetivo de la Cirugía de Mohs es erradicar el cáncer de piel y a su vez, reducir al mínimo el daño a los tejidos sanos circundantes.
Por lo general, se realiza de forma ambulatoria con anestesia local potenciada.

¿POR QUÉ SE REALIZA?

La Cirugía de Mohs, se utiliza para tratar los tipos de cáncer de piel más frecuentes, el carcinoma de células basales y el carcinoma epidermoide entre otras lesiones de piel.
Esta cirugía es especialmente útil para los tipos de cáncer de piel con las siguientes características:

  • Presentan un alto riesgo de recurrencia o han vuelto a aparecer después de un tratamiento previo.
  • Se encuentran en zonas en las que deseas preservar la mayor cantidad de tejido sano que sea posible, como alrededor de los ojos, las orejas, la nariz, la boca, las manos, los pies y los genitales.
  • Tienen bordes que son difíciles de definir.
  • Son grandes o agresivos.

¿CÓMO SE REALIZA?

  1. Se realiza adecuada asepsia del área quirúrgica.
  2. Se infiltra anestesia local en área a abordar.
  3. Se reseca la lesión en piel, ya sea tumoral o cicatrizal y se envía a estudio anatomopatológico en diferido.
  4. Se procede a realizar los estadios que sean necesarios según técnica de Mohs, hasta obtener piel sana, con estudio anatomopatologico intraoperatorio.
  5. Finalmente, se procede a realizar la reconstrucción del defecto cuando el examen bajo microscopio revela que no existe más tumor.

FACTORES DE RIESGO DE CÁNCER DE PIEL

  • Pieles blancas, cabellos rubios o rojizos y ojos claros.
  • Edad (adultos-mayores).
  • Fototipo de piel (I-II).
  • Exposición solar prolongada.
  • Antecedentes de quemaduras solares.
  • Localización geográfica (latitud, altura).
  • Disminución de la capa de ozono.
  • Exposición a radiaciones ionizantes.
  • Exposición al Arsénico.
  • Exposición a Hidrocarburos aromáticos policíclicos.
  • Inmunosupresión.
  • Genodermatosis.
  • Nevo de Jadassohn.
  • Úlceras crónicas y cicatrices anormales.
  • Traumatismos e irritaciones crónicas.
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CÓMO PREPARARSE

La Cirugía de Mohs puede ser técnicamente compleja.
Preguntale a tu médico acerca de sus cualificaciones y su experiencia en la Cirugía de Mohs.

Preparación para la cirugía

El cirujano te puede recomendar distintas maneras de prepararte para la cirugía. Es posible que te pida lo siguiente:

  • Dejar de tomar determinados medicamentos.
    Informale a tu cirujano si estás tomando algún medicamento o suplemento, por ejemplo medicamentos anticoagulantes. Continuá tomando todos los medicamentos con receta como se te haya indicado, a menos que el cirujano indique lo contrario.
  • Cancelar todos tus compromisos para ese día.
    No es posible predecir cuánto tiempo tomará la Cirugía de Mohs. Para la mayoría de las personas, el procedimiento toma menos de cuatro horas. Pero es posible que el cirujano te aconseje que te organices como si la cirugía fuera a tomar todo el día, ya que hay una pequeña posibilidad de que sea así.

Lo que se puede esperar

La Cirugía de Mohs se realiza de manera ambulatoria en un quirófano. En nuestro caso contamos con todos los equipos necesarios para realizar el procedimiento en un solo lugar. Dado que nuestro equipo, está formado por dos cirujanas plásticas, se podrá resecar el tumor y reconstruir el defecto en el mismo acto quirúrgico.
En la mayoría de los casos, el procedimiento dura unas horas. Sin embargo, debido a que es difícil saber la extensión de un tumor de piel con solo mirar su superficie, los médicos suelen sugerir reservar todo el día para el procedimiento.
Para prepararte para la cirugía, el cirujano desinfecta la zona que se operará, la delinea con un marcador especial e inyecta anestesia local en la zona. La anestesia adormece la piel para que no sientas ninguna molestia durante el procedimiento. También puede realizarse anestesia local potenciada para un mayor confort.

Durante el procedimiento

Una vez que la anestesia surte efecto, el cirujano utiliza un bisturí para extirpar la parte visible del tumor o cicatriz (debulking), esto se envía a anatomía patológica para estudio en diferido.Luego se procede a la resección en anillos de tejido circundante al debulking, hasta obtener tejido sano.
El anatomopatólogo analiza en forma intraoperatoria este tejido.
Mientras esperás, el anatomopatólogo y el técnico de anatomía patológica, cortan la muestra de tejido en secciones y las examinan con un microscopio. El cirujano presta mucha atención al elaborar un mapa para registrar el lugar exacto de donde se extrajo cada pieza de tejido.
De esa manera, si se encuentra una pequeña zona de cáncer en una porción de tejido, el cirujano sabrá exactamente donde continuar con la cirugía.
Si sigue habiendo cáncer, la Cirugía de Mohs continuará. El proceso se repite hasta que la última muestra de tejido extraída sea negativa.
Luego se procede a la reconstrucción del defecto. Existen distintas posibilidades de reconstrucción:

  • Dejar que la herida sane sola (cicatrización por segunda intención).
  • Usar puntos para cerrar la herida (cierre directo).
  • Utilizar piel de una zona adyacente (colgajo de piel) para cubrir la herida.
  • Usar un injerto de piel de otra parte del cuerpo, como detrás de la oreja, para cubrir la herida.

POSTOPERATORIO

Cuidados

  • Reposo relativo los primeros días del postoperatorio. No se debe realizar ejercicio físico en estos días.
  • Si presenta dolor o molestia puede tomar ibuprofeno, dipirona, paracetamol (siempre y cuando no presente alergia a los mismos).
  • Control en policlínica de Cirugía de Mohs a las 72 hs de operado.

Exámenes de seguimiento para detectar cáncer de piel

Si bien la Cirugía de Mohs tiene una alta tasa de curación para el cáncer de piel, siempre tendrás un pequeño riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer o de padecer otro tipo de cáncer de piel.
Las personas a quienes se les ha diagnosticado cáncer de piel tienen un mayor riesgo de volver a presentarlo, en comparación con las personas que nunca han tenido cáncer de piel.
La frecuencia con la que tengas que someterte a exámenes de seguimiento de la piel dependerá de tu diagnóstico.

Posibles riesgos

Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de Mohs conlleva los siguientes riesgos:

  • Sangrado.
  • Dolor o sensibilidad alrededor de la zona quirúrgica.
  • Infección.

La Cirugía de Mohs puede provocar otras complicaciones poco frecuentes, entre ellas:

  • Entumecimiento temporal o permanente alrededor de la zona de la cirugía, si se cortan pequeñas terminaciones nerviosas.
  • Debilidad temporal o permanente de la zona quirúrgica, si el tumor es grande y se cortan nervios.
  • Picazón o dolor punzante en la zona afectada.
  • Cicatriz patológica.